Prensa I 1983
1) 7 de marzo I Caretas I Año XXXII I Nº 738 I Sobre Arte I Fermento de los ’80 I Luis E. Lama I Páginas 60 - 61
ANSELMO CARRERA
Lima, 21 de abril de 1959.
Estudios de Arte: Escuela de Bellas Artes.
Exposiciones: Diversas colectivas. Individuales a partir de 1979. Todas en Galería Fórum.
Sobre el arte y su obra: la actividad creativa no es intemporal. El arte de hoy enfrenta una realidad más compleja, se realiza dentro de una determinada realidad social concreta en la cual se inserta. Mi trabajo es una forma de realismo, entendido no como una imitación, sino como una actitud dinámica creadora y transformadora de esa realidad.

2) Cali, Colombia I 18 de abril I El País I Culturales I Anselmo Carrera expone en Cali I Rafael H. Salazar R. I Página B - 3
A partir de mañana tendremos oportunidad de admirar en la Sala de Exposiciones de la Cámara de Comercio de Cali, la muestra del pintor peruano Anselmo Carrera, ganador del premio de dibujo en la pasada Bienal Americana de Artes Gráficas (IV) realizada en el Museo de Arte Moderno La Tertulia en 1981.
La muestra está conformada por 25 obras realizadas en acrílico sobre papel, en las que se destaca el manejo de color, el tamaño y el mundo interior y plástico de este joven valor latinoamericano.
Carrera estudió pintura y dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Lima con los profesores Milner Cajahuaringa, Ricardo Sánchez y Alberto Dávila.
Participó en el portafolio de serigrafía “cinco jóvenes pintores latinoamericanos” editado por la Corporación Prográfica de Cali.
El año pasado participó en la Bienal Gráfica Internacional de Noruega. La exposición estará abierta hasta el 14 de mayo y se podrá visitar entre las 9 a.m. y las 12 m. y de las 2.30 a las 7 p.m.

3) Cali, Colombia I 19 de abril de 1983 I Occidente I Expone Anselmo
Hoy a las siete de la noche en la Sala de Exposiciones de la Cámara de Comercio se inaugura la muestra del pintor peruano Anselmo Carrera.
El artista estudió pintura y dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Lima con los profesores Milner Cajahuaringa, Ricardo Sánchez y Alberto Dávila.
Ha participado en numerosas colectivas en su país y en América. Individualmente lo viene haciendo desde 1979.

4) Cali, Colombia I 19 de abril de 1983 I El Pueblo I Social I Pintor peruano expone en la Cámara de Comercio I Página 9
Veinticinco obras en acrílico sobre papel, conforman la muestra del artista peruano, Anselmo Carrera, la cual estará expuesta a partir de hoy en la Sala de Exposiciones de la Cámara de Comercio.
Anselmo Carrera, fue galardonado con el premio de Dibujo de la Cuarta Bienal Americana de Artes Gráfica realizada en el Museo La Tertulia en 1981. Uno de los aspectos más importantes en sus obras, es el manejo del color que con su fuerza llena el espacio y da a la temática el carácter que tiene toda su producción.
El formato utilizado anteriormente cuando resultara galardonado en la Bienal, ha sido reemplazado por un gran tamaño requerido por el desarrollo de su mundo interior y plástico. Las difusas figuras que se alcanzan a percibir toman forma animal que hace pensar en seres humanos.
El artista Carrera, integra el portafolio de Serigrafía “Cinco jóvenes pintores americanos”, editado e impreso por la Corporación Prográfica de Cali, en 1981. Participó en la Bienal Internacional de Noruega.

5) 16 de mayo I Semana I Cultura I Tomando prestado. En Cali, Carmen Aldunate (Chile) y Anselmo Carrera (Perú) exiben (SIC) obras recientes. Experiencias viejas para planteamientos contemporáneos y un solo argumento: la figura. I Miguel González I Página 89
Coinciden exposiciones individuales de dos artistas destacados en la última IV Bienal Americana de Artes Gráficas. Carmen Aldunate de Chile (Viña del Mar, 1940) y Anselmo Carrera del Perú (Lima, 1950). La primera mencionada en dibujo, junto con Heriberto Cogollo (Colombia), Dennis Geden (Canadá) y Esther Vainstein (Perú). El segundo ganó uno de los premios en la misma modalidad; el otro fue para Flavio Garciandia de Cuba.
Ambas muestras recurren al argumento figurativo y en particular a la mujer para sustentar sus respectivos planteos. Aldunate comienza a exhibir individualmente desde 1963; es en primera instancia abstracta y poco a poco se adentra en la figura hasta desembocar en un interés por la representación de impronta renacentista (italiana, germana, flamenca) a la vez que evoca el realismo –en este caso referido a la historia del arte-, se inscribe igualmente dentro de esos practicantes interesados en ejercer el arte sobre el arte. Generacionalmente es de los años setenta en su país.
El dibujo de Carmen Aldunate, resulta impecable en el sentido de una realización artesanal y paciente. Algunas obras son collages de sus propios impresos y en muchos el óleo y sus veladuras complementan una factura de estampa. Según sus propias palabras los artistas que más estima y de los cuales acepta una influencia fuerte son, Piero della Francesa (La Virgen del Políptico de la Misericordia, la Virgen del Parto, los frescos de Arezo: Historia de la verdadera Cruz, el Díptico de los Duques de Urbino, la Virgen de Senigallia, supongo), y el alemán Lucas Cranach (1472-1553), en sus grandes retratos (Hans Luther, Lutero, Federico el Sabio, Catalina y Mauricio de Sajonia, o el de los padres de Lutero, Margarita y Juan). Claro que ninguna de las grandes características de della Francesca (nuevo sentido del espacio, color y juegos compositivos) o Cranach (aguda observación, impronta sicológica y gravedad de tratamiento, por ejemplo) aparecen en los retratos imaginarios de la dibujante chilena.
La muestra que ahora se puede apreciar en el Museo de Arte Moderno La Tertulia, exhibe 33 obras sobre papel cuyos temas son el retrato en plano medio, y algunas figuras seccionadas. Los títulos remiten a circunstancias intimistas relacionadas con estados de ánimo, pero el resultado no deja de ser meramente referencial.
Ante estos trabajos, es bueno volver a recordar que la calidad en el dibujo consiste en las nuevas connotaciones que la línea provoque y no necesariamente en la habilidad malabarística del ejecutante. Más aún si los elementos usados remiten a hechos reconocidos que se limitan a hacer memoria de argumentos re-vistos. Los incipientes símbolos que Aldunate incorpora, sus encuadres historicistas y el acabado correcto, no les impide ser superficiales y vacíos, más en una línea decorativista y locuaz, que en una dinamización del medio y la temática abordada.
Anselmo Carrera realizó su primera exhibición individual en 1979. En 1981 ganó el Premio en la Bienal de Cali con su trabajo Espejo con Personaje III, un dibujo neo-figurativo con tintas y acrílico sobre papel. En esta, su primera muestra individual en Colombia, que ahora está arreglada en la Galería de la Cámara de Comercio, se aprecia el desarrollo de su argumentación y tratamientos.
Toda la serie muestra circunstancialmente un tronco de mujer, que sometida a variantes de posición, se dinamiza en los accidentes provocados y controlados con que Carrera ataca su argumento. Rociados, manchas, rayones, van acumulando una materia pastosa que se densifica y revela tanto emocionalidad como desparpajo.
Hay naturalmente una gran distancia entre la obra premiada en la Bienal del 81, hoy en la Colección del Museo La Tertulia, y sus trabajos actuales. Lo interesante es que sus realizaciones actuales usan la referencia formalista como mera circunstancia y se ha decidido por un ejercicio matérico, que no solo robustece los elementos abordados –acrílico, tintas, etc.- sino el argumento que resulta gesticulante, dramático y eficazmente contestatario.
Anselmo Carrera se formó durante los años sesenta; desde 1974 participa en muestras colectivas. Su obra fue influída por el neo-figurativismo y de hecho lo era. Le tocó un síntoma actual que contagia las diversas actitudes: es lo que podría llamarse un revivir: con nostalgia consciente y manierismo inevitable. Hay presente en el trabajo de Carrera, tanto el chorreado del expresionismo abstracto como los gestos y emociones ungentes de la pintura sígnica, al tiempo que un neo-aprovechamiento de grafismos. Además de la pastosidad, mostruosismo y drama con que el grupo Cobra europeo patentó sus productos. Su eciecticismo sin disimulo lo tipifica como un pintor actual.
Lo interesante de ese tomar prestado en las distintas experiencias históricas es la dinámica que pueda producirse y al tiempo desmitificar los sucesos. Conservando al tiempo el ímpetu y tiranía del inmediato pasado, sin traicionar en decorativismos ni amaneramientos –como a menudo acontece- unas razones plásticas revertidas en emociones prestadas. Esa circunstancia se da con Anselmo Carrera, de allí el interés de su trabajo que sabe sacarle partido tanto a las contradicciones como a los conflictos.

6) 26 de noviembre I La Prensa I Año LXXXI I Nº 22266 I Cultural I Obra de Anselmo Carrera I Página 11

7) 28 de noviembre I Oiga I V Etapa I Nº 151 I Anselmo Carrera en Forum I Páginas 70 - 71
Pasado mañana se inaugura en Galería Fórum una muestra individual de Anselmo Carrera bajo el nombre de “Pinturas”. Carrera estudió en la Escuela de Bellas Artes. En 1981 obtuvo el Primer Premio de Dibujo en la Bienal Americana de Artes Gráficas del Museo de Arte Moderno de Cali, Colombia. En esta oportunidad presenta una serie de pinturas recientes en las que, más allá de la evidente evolución técnica es la profundización de los contenidos lo que nos impacta. Carrera elimina los elementos geométricos y la sugerencia de espacios para abordar de lleno la presencia humana, recreando criaturas desgarradoras que poseen vida interior, tensión sexual y una carga de angustias y frustraciones que se reflejan en la violencia del trazo y las deformaciones gestuales. La muestra estará abierta durante 15 días.

8) 28 de noviembre I Caballo Rojo I Pinturas de Carrera
El miércoles 30 se inaugura en la Galería Fórum una muestra individual de Anselmo Carrera bajo el nombre de “Pinturas”. La exposición permanecerá abierta al público durante 15 días en la Sala I (Av. Larco 1150 – Sótano-Miraflores).

9) 28 de noviembre I Caretas I Año XXXII I Nº 776 I Sobre Arte I Acontecimiento I Luis E. Lama I Página 67
ANSELMO CARRERA
Uno de los más dotados jóvenes de la plástica peruana, Carrera ha sido el artista con el que se celebrará el nuevo aniversario de Galería Fórum. Será una buena fiesta.

10) 30 de noviembre I Observador I Notas de bolsillo I Carrera en Forum I Página 18
Hoy se inaugura en la Galería Fórum de Miraflores (Av. Larco 1150, sótano) una muestra de pinturas del artista Anselmo Carrera. Carrera presenta una nueva serie de pinturas, realizadas en los últimos meses, donde más allá de la evidente evolución técnica, el manejo de los materiales dispuestos en forma de rociados, manchas, veladuras, zonas de gruesa textura y enriquecimiento del color, es la profundización de los contenidos lo que nos impacta.

11) 5 de diciembre I Caretas I Año XXXII I Nº 777 I Sobre Arte I De quitarse el sombrero I Luis E. Lama I Páginas 62 - 63
CARRERA
A los 33 años -¡también los tiene!- se revela como uno de los artistas más maduros de su generación. Su muestra en Fórum, hermética, cerrada al halago y llena de recónditas sugerencias eróticas, ha elevado la calidad del aniversario de una galería que tiene mucho que festejar.

12) 6 de diciembre I El Comercio I Cultural I Crítica I Anselmo Carrera. Emoción, instinto y gesto. I Jorge Torres Bohl I Página C - 6
Los trabajos de Anselmo Carrera podría alguien quizás inscribirlos dentro del informalismo, porque ésta es una tendencia muy próxima a la abstracción lírica, al tachismo, y al action – paiting. Pero, aunque es difícil trazar una frontera exacta del informalismo, se puede decir que agrupa obras en la que la espontaneidad de la ejecución deriva hacia la matización, más que a la violencia. Y los acrílicos que Carrera presenta en la Galería Fórum, si bien contienen una espontaneidad en su ejecución, derivan esencialmente hacia la violencia.
Si se tuviera que realizar una clasificación de la obra de Carrera, la adscribiría dentro de una neofiguración de marcado acento expresionista. En este arte que Carrera practica, la espontaneidad es casi sin límites. Así se recurre a la utilización de las manos como pinceles, la espátula para rasgar automáticamente la tela, y el color es aplicado directamente del tubo.
Todo nos lleva hacia una pintura donde prima la emoción, el instinto, y el gesto. Dentro de este carácter irracional, Carrera nos presenta en tres de sus cuadros, un erotismo que linda casi en lo pornográfico; salvándose de ello, sólo porque el tema (la violencia o violación) favorece lo representado. De este modo la agresividad que se expresa, se ve acentuada por un carácter voluptuoso, obsceno, y provocativo.
Dentro de esta muestra, Carrera se plantea dos situaciones, cuyos caminos son completamente opuestos: por un lado resuelve su pintura a través de planos, y por otro, la lleva a enfrentar situaciones comprometidas con la luz y el volumen. No obstante, frente a esta aparente falta de unidad, Carrera expresa una furia irracional y patológica, que trasluce un clima que nos dice igual que Hannah Harendt: “sin duda es posible crear condiciones bajo las cuales los hombres se deshumanizan, como por ejemplo los campos de concentración, la tortura, el hambre…?
Carrera tiene pues una preocupación, consciente o inconsciente, de hacer que su arte manifieste un compromiso con el tiempo que le ha tocado vivir; porque sabe quizás que el arte no puede estar de espaldas a la vida y que tiene la obligación de respirar el aire de su tiempo, para poder subsistir.

13) 12 de diciembre I Caretas I Año XXXII I Nº 778 I Sobre Arte I Susurros I Luis E. Lama I Páginas 68 - 69
Carrera
En su nueva muestra en Fórum, Anselmo Carrera profundiza esa retórica que lo aparta radicalmente de nuestros cánones estéticos para avanzar en planteamientos en los que tiende a reemplazar las imágenes por gestos creativos.
Carrera ha exasperado recursos en un extremo expresionismo, en el cual la subjetividad predominante lo llevaba a oscilar entre el desenfreno pictórico y la agresión visual que se desprende de él. La pasión de antaño ha derivado a un estilo duro y rápido que petrifica los cuerpos en un espacio mortecino, en el que trasgrede las reglas de un oficio dedicado a la simple elaboración de sensaciones ópticas.
Alejado de las imágenes, en el nuevo Carrera predomina lo matérico como punto de partida de una elaboradísima reflexión plástica en la cual erotiza la sorda superficie para penetrar en indagaciones en torno a la sexualidad femenina. En esta inmersión uterina el pintor elimina detalles y se aproxima a la abstracción, apenas sugiriendo figuras que terminan siendo la conjunción de manchas y erosiones, producto de un controlado impacto emocional.
Carrera ha evolucionado hasta llegar a oscurecer ese anecdotario que le mereciera extraordinaria acogida galerística. Hoy, en cambio, su pintura se vuelve hermética, y el impacto de antaño cede ante el malestar que produce el primer encuentro con su obra. Pero este malestar se convierte en respeto hacia un pintor que ha transformado el fácil alarido de ayer en un amenazador susurro. Puede que esta exposición constituya un fracaso –y para los estándares limeños de hecho lo es- pero la vocación de renuncia de Carrera, su rechazo a la complacencia, su oposición a deglutir las influencias del éxito económico, van haciendo de él uno de los pocos “pintores malditos” del Perú. Lo que lo honra.

14) 19 de diciembre I Oiga I V Etapa I Nº 154 I En la cultura I Artes Plásticas I Angustia controlada I Martín Ledeño I Página64
La uniformidad plástica de los ocho cuadros de Anselmo Carrera expuestos en la Galería Fórum los hace correr el riesgo de pasar de la coherencia a la reiteración. En efecto, los motivos se repiten con persistencia, la técnica utilizada tiende a homogenizar el conjunto; situación que no sería criticable (por el contrario, resulta en principio bien lograda) si no fuera porque en el espectador empieza a surgir la sospecha de que todo el procedimiento se ha tornado mecánico. ¿Por qué esta resistencia, ante pinturas evidentemente bien realizadas, que hacen patentes la seriedad del artista y su claro dominio del oficio? Creo encontrar la respuesta en la presencia reiterada de una misma contradicción: la que se da entre el tema tratado y la opción estilística mediante la cual éste se expresa.
La temática de Carrera es la de un angustioso desgarramiento, la de un expresionismo visceral anclado en cuerpos violentamente dolientes. Sin embargo, el cuidadoso uso del color y la textura tiene por efecto anestesiar el impacto, estetizar el sufrimiento. La calidad formal traslada al territorio de lo decorativo lo que parecía destinado a ser fundamentalmente perturbador. Extraño en la pintura de Carrera una mayor violencia. Parecería que estamos ante una retórica del desgarramiento, más que ante su necesaria expresión.
En parte el problema es que son obras que bordean en exceso la abstracción; y en cuanto abstractas, es la armonía cromática y el sostenido énfasis en la textura lo que domina la composición, quedando la expresividad gestual de líneas de color aplicadas directa y violentamente por el pintor como un recurso formal complementario. Una opción temática como la de Carrera hubiera requerido no sumergir la figuración bajo un tratamiento cuyo resultado es valorizar la superficie; era, por el contrario, en la transgredida carnalidad de los personajes, en la inmediatez de la vejación física a la que son sometidos, donde debía sustentarse el impacto.
El innegable talento de Anselmo Carrera enfrenta ese crucial momento en la trayectoria de un artista en que debe decidir entre continuar un método manejado con maestría pero que amenaza convertirse en fórmula, o disponerse a una renovación motivada por la ampliación de su universo personal.
